Resumen: Se toma como hilo conductor la historia de
una llave, que guardaba, en mi época de estudiante, en el despacho
del catedrático, la colección de revistas de investigación.
Ahora la llave es de otra naturaleza, una llave electrónica, que
esta, también, en otras manos... también con imprevisibles
cambios de humor y circunstancias.
Se repasará, desde mi experiencia personal, las vicisitudes y
problemas que afectan a las universidades (en particular a las pequeñas
universidades) en materia de adquisición y mantenimiento de colecciones
de publicaciones científicas, corroborando muchos de los extremos
señalados por R. De la Llave en su magnifico artículo de
La Gaceta de la RSME, 6.2, Mayo-Agosto 2003, sobre "La
publicación electrónica de la investigación matemática".
Se presentara, finalmente, la opinión de que las revistas científicas
tienen, en estos momentos, un valor distinto al tradicional (de difusión
del conocimiento): son antes mecanismos de prestigio o clasificación.
Pero las revistas electrónicas carecen de estos atributos. Además,
las revistas (de cualquier tipo) se hacen (en todos los sentidos) desde
la comunidad científica, con gran esfuerzo, al margen de las editoriales.
Pero la comunidad no recibe nada a cambio, está aherrojada por los
grupos distribuidores (y, sobretodo, por su propia inercia).
Este estado de cosas no puede cambiarse a nivel individual ni nacional.
Hace falta un acuerdo global en un mundo globalizado. Las sociedades científicas
son las únicas instituciones que pueden intentar el cambio.
Ponencia